Comabte a muerte - [Privado 2/2]

Gran desierto del país del Viento, el cual a sus alrededores una que otra montaña por los mismos... Más sin embargo las señales de vida eran sencillamente nulas además de estar completamente de noche, pero el Kazekage indiferente se encontraba caminando lentamente con aquella chaqueta negra con cadenas metálicas, la cual siempre llevaba puesta. Su pelo lacio haciendo relevancia a su aspecto, mientras que por dentro continuaba con aquella hakama blanca que nunca dejaba. Su actitud fría e indiferente andaba adornando el paisaje del desierto el cual muerto al igual que su rostro, dejaba una cálida brisa que no vendría mal en aquél entonces, puesto que era más de esperar que una muerta y lúgubre tarde.

- Que desolado... Me pregunto... ¿Quién aparecerá?. - Dijo con aquella voz muerta y desganada.

Prosiguió caminando, dejando así mismo aquellas huellas que quedaban clavadas y bien marcadas en las suaves arenas del desierto por razones de la misma naturaleza. Sus dos brazos no eran visibles, puesto que aquella vestimenta negra no dejaba al visto nada de su cuerpo, simplemente su pelo grisáceo, aburrido rostro y visibles piernas. El joven andaba preparado siempre, como si quisiera tener una batalla con alguna persona, y en cierto modo... Era lo que dejaba claro aquella presencia del sujeto, una clara sed de pelear contra alguien que valga la pena... Pero la pregunta, ¿aparecerá ese alguien?, no le interesaba quién sea ya que solo quería pelear para cambiar su aburrido día y descargarlo contra cualquier compañero que se atreviera a enfrentarle. Claramente era un shinobi de un alto rango, más sus habilidades eran suficientes para pelear contra cualquier ninja que le diera la voluntad de aparecerse. Así quedó su figura parada en medio de la nada, donde a kilómetros no se veía absolutamente nada, simplemente tomaría esperar a cualquier persona que de por casualidad o por los mismos deseos del joven, se paseara por ese gran y vació desierto.

El Desierto del País del Viento... Ahí es dónde acabó Death en su ``pequeño´´ viaje hacia Otogakure, que resultó ser, al final, bastante lejano y agotador. Sin pensar en absolutamente nada, caminando por aquellas dunas arenosas, mirando el cielo estrellado, Death soportaba con envidiosa tolerancia el triste panorama, no había nadie, ni una sola moribunda alma se presentaba por la zona. Vestido con su camiseta naranja y sus pantalones cortos con infinidad de bolsillos, dónde seguramente guarda actualmente sus armas, vagaba el chico sin rumbo alguno por aquel sombrío y solitario lugar. A decir verdad, Death deseaba encontrar alguna persona cualquiera para saciar su instinto... un instinto asesino que necesitaba desesperadamente acabar con la vida de algún humano.

*-Vaya a dónde vaya nunca podré librarme de la soledad... Espero encontrar pronto alguna persona... No aguanto más...* -Pensaba el chico mientras caminaba lentamente por aquel lugar.

La agradable brisa acariciaba el rostro del joven, moviendo a la vez su oscuro cabello de un lado hacia otro. Death decidió subir a una de las dunas más altas que había por la zona para observar el gran horizonte. Al estar ya arriba pudo observar que el ardiente Sol se levantaba lentamente por el dicho horizonte. Era una vista preciosa, sin embargo a Death no le sorprendía, no lo veía como algo inusual; seguidamente, tras haber observado unos segundos el horizonte, bajó de la gran duna y se sentó sobre una roca para reposar unas horas.

Reposando tranquilamente y sin preocupaciones sobre aquella roca, Death observaba las brillantes estrellas que alumbraban el cielo sin preocupación alguna y como siempre, imprudentemente. El panorama estaba rodeado de soledad y de silencio, ya que no se oía ruido alguno. Death no podía evitar seguir pensando en alguna persona para asesinar... Seria perfecto en aquel momento perdido en la oscuridad y en el infinito silencio. Parecía que nada iba a cambiar, que todo quedaría igual de tranquilo que hasta ahora; Sin embargo, entre las sombras, una persona ejecutó una técnica a las espaldas de Death, el cual al ver que la arena, que antes parecía más firme que nunca, caía bruscamente, dejando un gran vacío a los pies del chico el cual se había percatado de un ataque sorpresa. Sin perder ni un segundo y ni siquiera esperar a caer al fondo del vacío hizo lo más rápido que pudo unos sellos ejecutando un jutsu que le proporcionaba gran resistencia para, almenos, lograr soportar ataques futuros, que sin duda, no tardarían en aparecer. Empezó a hacer otra serie de sellos con gran rapidez, sin embargo antes de terminar una capa de... ¿De que? , Death no podía determinar a primera vista lo que era, y no se pararía a pensar en aquel momento de que material estaría echa dicha capa. Bruscamente Aquella capa descendió a gran velocidad en dirección a Death con intención de triturar al chico. Por milagro tuvo ya su segunda técnica preparada y lista para ser ejecutada; sin pensarlo dos veces expulsó una gran bola de fuego con una gran potencia que empujó terriblemente fuerte a Death contra, lo que parecía ser, el suelo de aquella ``cueva´´. Esa fuerza era debida a que en la bola de fuego se insertó más chakra de lo que se debería haciendo que sea más devastadora y fuerte. Sin embargo no tenía la suficiente fuerza para contrarrestar completamente el ataque enemigo, pero si lo suficiente para contrarrestar parte de aquel ataque. El impacto fue acompañado con una gran onda producida por el choque; poco a poco la bola de fuego se iba desvaneciendo vencida por ese jutsu enemigo. Al desaparecer completamente aquella capa aplastó a Death perforándole su pierna izquierda y dañando gravemente sus otras extremidades, además de dañar también en gravedad su tronco y cabeza. Incluso con el jutsu que le proporcionaba algo de resistencia ese jutsu parecía acabar con el. Al finalizar la masacre Death estaba al borde de la muerte, incapaz de moverse y apenas poder hablar el chico reflexionaba pobremente sobre lo sucedido.

*- Vaya... Este... Es mi fin? Jaja... Tantas ganas de asesinar y ahora... voy a morir? Ni siquiera se si estoy aún vivo... * -El joven ninja no podía sentir su cuerpo y tras varios intentos de moverse dedujo que sería mejor descansar unos minutos para recobrar el aliento y al menos, poder moverse.

Moverse? La verdad es que la preocupación principal de Death no era su capacidad de poder moverse en esos instantes, sino la posibilidad de supervivencia. No podía morir ahí, no, aún no, no podía rendirse tan pronto, tenía un sueño por cumplir, esto no le impediría cumpliro. Pensando en su sueño y en su determinación consiguió flexionar un brazo, un gran progreso en su estado, Death había sobrevivido a tal ataque, sin embargo ahora esta en desventaja contra el enemigo, el cual seguramente seguía por los alrededores. Recuperó la posesión sobre su cuerpo y, con gran esfuerzo, consiguió lentamente girar su ensangrentado cuerpo boca arriba; que pasaría ahora?, El enemigo se marchó o sigue ahí? Tal vez Death consiga sobrevivir si su enemigo lo da por muerto y se marcha creyendo tal cosa.

Técnicas Utilizadas: