A primera vista

La luz pasaba las hojas de los arboles y chocaba con el pasto y la tierra que se encontraba en el tranquilo bosque cerca de Konoha. En mi viaje de regreso a Kumogakure decidi tomarme un descanso en este lugar, y disfrutar de la hermosa vista que se encontraba frente a mis ojos. Unos animalitos del bosque saltaban de copa en copa, mientras otros recogian frutas y nueces caidas en el suelo. Sonreia y silvaba mientras caminaba a un paso lento, aprovechando cada segundo.

Las aves sonaban, y mis pies ya pedian un descanso, me sente en el tronco de un arbol cercano. Levante mi cuello y mire hacia el cielo, mientras hojas caian. Recorde que debia volver a Kumogakure lo antes posible, pero el aire del lugar me hipnotizaba. En unos minutos quede dormido. Con el cuello en una posicion bastante incomoda, pero nada importaba, el lugar tenia una quietud infinita.

Mientras que estaba en mi estado, pensaba en lo que me esperaba por delante, en los desafios, gente tan fuerte con quien estaba por enfrentarme. Mi sueño se vio perturbado por una nuez que me impacto la cabeza. Me desperte con un dolor en la frente, y me frote los ojos fuertemente. Al abrirlos bien contemple la figura de una mujer, que se encontraba sentada cerca de mi. Ella estaba mirandome y atenta a mis movimientos. Tenia una capa con unos diseños extraños, pero no lo distinguia muy bien recien despierto. Le sonrei mientras estiraba el cuerpo.

-Hola, te causo intriga?- Le dije inocente, mientras miraba mejor su cara.

La dulce melodia que salia de sus labios captaba y acariciaba mi oreja lentamente. Mientras que mis ojos solamente tenian un punto fijo, su rostro. Mi respiracion se entrecortaba, y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Me habia hecho una simple pregunta, lo que fueron 5 segundos parecian una eternidad para mi elijiendo las perfectas palabras que decir. La chica solto un suspiro, aun sentada cerca de mi. Abri mi boca para hablar. -No soy de por aqui, me estaba illendo pero como ves, me quede dormido.- Le dije con mi sonrisa habitual y mis ojos entre cerrados para luego levantarme y sacudirme el saco que llevaba.

-Tu tampoco eres de por aqui? Verdad? - Pregunte con un tono gracioso, tratando de entablar conversacion de alguna manera con alguien completamente desconocido para mi, pero que al solo mirarla, pareciera que la conocia de toda la vida. Recoste mi espalda contra el tronco, aun parado, y cruce los brazos para esperar respuesta alguna de la chica. No tenia apuro, Kumogakure podia esperar.

-Si, la tierra es bastante comoda.- Dije en burla con un tono sarcastico. Tratando de robarle una sonrisa a la muchacha. Su mirada se veia perdida, aun asi, notaba que miraba hacia mi mientras jugaba y hacia figuras con una rama tirada en el suelo. Su pelo era naranjo, y se despeinaba con el viento que hacia mover las hojas de los arboles. Sus ojos eran extraños, pero no podia distinguirlos bien con las sombras de las ramas. Pense dos veces en acecarmele, pero lo refuse, ya que tenia que estar alerta a cualquier movimiento, despues de todo era alguien totalmente desconocido.

-Si no es mucha molestia.. Puedo preguntar que vino a investigar?- Le pregunte, siempre ganandome la curiosidad. Trate de no sonar muy necesitado de chisme y de informacion, aunque era dificil esconder que si estaba curioso de lo que vino a investigar. Di un paso hacia adelante, tratando de hacer claro que me queria acercar a ella, esperando su respuesta.

Su alejamiento me dio a entender que no queria ningun tipo de contacto mas que visual. Me quede donde estaba, y puse mis manos en los bolsillos respectivos. Hice un gesto de incomodidad poco visible mientras escuchaba sus palabras. Una investigacion en Konoha no era nuevo, siempre las organizaciones ocultas investigaban a la aldea mas poderosa, tratando de sacar jugosa informacion. Era seguro que no era de Konoha, una declaracion algo obvia. Me rasque la cabeza, mientras que escuchaba atentamente su pregunta.

-Mi nombre es Lavi, no me trates de usted, me da sencacion de que estoy envejeciendo.- Le dije haciendo gestos con la mano, tratando de quitar las formalidades que existian de brecha entre nosotros. -Puedo saber tu nombre?- Le dije con una cara inocente y una sonrisa, mientras que mi brazo yacia todavia atras de mi, por mi nuca.

Me sente otra vez, en una poscicion "india" colocando mis manos en mis tobillos y mirandola mas atentamente.

La pregunta me alegro, era un honor informar a las personas sobre mi rango, mas aun a mujeres que estaba a punto de conquistar. Solte una sonrisa, y me señale con mi pulgar, y con un aire de superioridad me presente.

-Soy el Kage de Kumogakure, conocido como el Raikage.- Le dije declarando lo obvio.

Seguramente eso la impresionaba, y dejaba de hacerse la dificil. A las kunoichis de ahora les interesaba todo eso de la farandula y el poder, y mi rango me ayudaba una infinidad. La mire abriendo un ojo, manteniendo mi sonrisa en la cara. Seguia mirando el tronco, al parecer no queria mostrar su amor por mi. Chicas dificiles, me encantan.

-Se que estas sorprendida, pero no te sientas intimidada. Soy igual a los otros ninjas, solo que mas fuerte.- Dije riendo, con un tono superior. -De que aldea provienes tu Bekka?- Le pregunte mirando su pelo.

No entendia como hablaba, sus oraciones transparentes con indirectas no las entendias. Seguramente por que mi inmadurez predominaba este momento, pero no le hice mucho caso a sus comentarios. Se habia dado vuelta ya, y esta vez pude ver con perfeccion su cara. Me quede perplejo ante la vista, un Sharingan.. y un Rinnegan, no podia creer lo que veian mis ojos. El legendario Rinnegan y el poderoso Sharingan, juntos los dos. Mi cuerpo temblaba sutilmente y no se podia notar, aun asi el miedo me envolvia. Trate de refrescar mi mente, mientras cerraba los ojos y sonreia. Escuche su respuesta a mi pregunta.

-Amegakure, no me gusta esa aldea,- Le dije aun manteniendo la sonrisa. Abri mis ojos y la mire con seriedad inocente cuando prosiguio. -Por que vives en una cueva?- Al parecer las formalidades habian terminado para mi.

La chica era temible, pero mientras mas la miraba su rostro el miedo se me desvanecia lentamente.

Con una risilla tonta me levante nuevamente, esta vez la mire a los ojos mientras reia. En mi perspectiva, trataba de hacerse la fuerte, y aunque lo fuera, se notaba que tenia debilidades en lo profundo de su corazon. Pude notar eso con solo mirarla y entablar unas pocas palabras, era muy predecible. Me acerque mas aun a ella, y le agarre las mejillas suavemente.

-Te enojas cuando hablan mal de tu aldea.- Le exclame con una sonrisa convincente. Le solte las mejillas y me puse las manos en la cintura. -Buenoo,- Trage aire y mire hacia el cielo como un niño a punto de explicarse a su mama de las travesuras que hizo.-A decir verdad no me gusta ninguna aldea que no sea la mia.- Ahora la miraba a los ojos y sonreia levemente.

Seguia cerca de ella, y no pensaba en moverme. Queria ver la reaccion de ella al yo hacer ello. Por lo que veia tenia un mal temperamento, y pues a mi, me encantaba molestar a esos tipos de persona.

Rei otra vez, la niña se veia timida ante cualquier contacto fisico entre nosotros. No teniamos la confianza todavia, pero me gustaba molestar a la gente, y continue con mi cometido. Di un paso hacia ella, quedando en la misma distancia que antes. Le sonrei y con los ojos cerrados le dije:

-Te ves tan linda cuando te enojas.- Exprese mientras doblaba mi cintura y acercaba mi cabeza hacia la de ella, quedando solo a centimetros uno del otro.

Su pregunta me habia extrañado, aclaraba que era el Raikage, asi que no era raro que solamente me gustara Kumogakure. Aun asi, le segui el juego y respondi a su pregunta, aunque no la haya entendido muy bien.

-No, me gusta por que es en la que vivo, y en la que siempre vivire.- Le dije con una sonrisa, esta vez mirando sus ojos profundamente.