Eleccion de mi Personaje

Tema: Eleccion de mi Personaje Dom Mayo 01, 2011 9:24 pm

Nombre:Minato Namikaze
Clan:Uchiha (mio On rol)
Elemento:Futton
Especialidad: Kinjutsu
Habilidades:

Spoiler:

Invocación:Dragones (mia)
Arma/s: Kunais especiales con el sello necesario para ejecutar el Hirashin no Jutsu
Descripción del arma:

Spoiler:

Un Kunai, con una forma diferente y bastante rara a diferencia de los normales utilizados por el ninja.Este tiene un sello por el medio en el cual Minato puede lograr transportarse gracias al mismo y con la tecnica llamada Hirashin no Jutsu.Este Kunai es mas pesado que los demas haciendo dificil su manejo, mas al momento de pelear estos sirver de mucho o si no se les sabe controlar, de muy poco.
Historia:(La pongo luego)

Tema: Re: Eleccion de mi Personaje Lun Mayo 02, 2011 11:26 pm

Aceptada, ahora, solo haz la historia y podrás usar a dicho personaje.

Tema: Re: Eleccion de mi Personaje Mar Mayo 10, 2011 7:48 pm

Historia:

El Ataque a Konoha:

Una noche, bastante estrellada, con su luna a la mitad y la otra mitad escondida, una junta en el pueblo de Otogakure fue lo que hizo que Minato no pudiera disfrutar esta. Sin embargo, era algo importante, si no asistía no había posibilidad de ganar esa guerra contra Konoha. Tiempo después, ya dos horas planeando el ataque, las tácticas, los movimientos y cuantos ninjas iba a haber en cada lado de la aldea para atacarla. Sin ningún reproche u otra cosa, todo se ejecuto al otro día. Minato, cansado y sin ganas de nada se levanto, preparando sus cosas, y agarrando sus herramientas para cuando el ataque comience. Más tuvo que apurarse, algo había pasado, el ataque comenzaba antes. Rápidamente salio por la ventana corriendo hacia la puerta de Otogakure y así enlistándose para esa guerra que comenzaría tan solo en unas horas o quizás minutos. Todos comenzaron a moverse, extrañamente ese “todos” era una gran manada de Jounnins y entre ellos el joven Minato, que era el que los comandaba. Todos persiguiendo al rubio de ojos claros, llegaron en tan solo horas a esa aldea, grandiosa, muy grande y estrecha, mas que Oto. El joven camino unos pasos tirando un kunai hacia la entrada tocando esta, mas fue lo único que hizo, para que todos los ninjas que estaban allí, comenzaran a correr, subiendo las paredes y comenzando a realizar sus Jutsus.

La Guerra:

Ya, después de llegar a Konoha, todos los Ninjas comenzaron a correr, atacando y matando a todo lo que veían a su paso, todos estaban matando y las defensas eran realmente fuertes lo que causo algunas bajas en el ataque, mas estaban dispuestos a tolerar algunas muertes para el cumplimiento de la misión, y por ganar esa guerra que había estado durando ya mas de 2 años enteros. Las bajas eran más y más cada vez. Todos los ninjas luchando, ninguno descansaba, ninguno dormía, todos luchaban por su “Honor” en la batalla. Minato por otra parte, sin que nadie se diera cuenta, corrió directamente hacia la mansión del Hokage, era una misión que tenia encomendada desde hace tiempo, mas no había podido cumplirla. Al llegar a esta, el chico tan solo corrió y corrió, sin encontrarse a nadie que pudiera detenerlo, ni el mismo Hokage se encontraba allí. El joven, algo excitado por el momento, por encontrarse con alguien que pudiese darle una pelea digna, se decepciono al entrar en la mansión, viendo que no había nadie allí. Sin embargo, de algo estaba seguro, había una especie de secreto en ese lugar o al menos de eso daba la sensación. El chico cambio sus ojos, estos se tornaron de color carmesí, con aspas en el y una pequeña pupila en medio de ellas. ¿Sharingan? Era extraño que hubiese un Sharingan entre las fuerzas de Otogakure, sin embargo, gracias a un Otokage no había nada imposible. Momentos después de buscar y buscar sin encontrar nada, el chico vio el escritorio del Hokage, encontrando en este un pequeño compartimiento apenas visto debajo de los cajones verdaderos del escritorio. El chico abrió este, con algo de esfuerzo, pues bien que estaba cerrado con llave o con algo más que eso. En este, encontró un kunai, si es que así se le podía llamar, pues tenía una extraña forma. Minato confiado, lo agarro del mango mirando detalladamente este y tocándole con su dedo índice el filo. No estaba muy afilado para ser un arma pero…

El Kunai del Dios del Trueno Volador:

El Kunai, con rara forma, tenia poco filo y una escritura en el mango. “Dios del Trueno Volador”. ¿Esto que llegaría a significar? ¿Era alguna creencia de Konoha? No sabía como interpretar esa escritura, mas no era un Kunai normal ¿Cómo saberlo? Pues el chico estaba muy concentrado en la escritura, sin ver a su alrededor, que todo había cambiado, que todo era diferente, que el lugar había cambiado. Al momento de darse cuenta Minato tan solo miro alrededor asustado, y bastante intranquilo. Miro alrededor, no había nada, un camino tan solo iluminado por una luz que no podía ver de donde venia. El chico, sin tener más por donde caminar, tan solo siguió dicho camino, a paso lento y despreocupado. Era largo el trayecto hacia lo que era tan solo un pergamino, algo largo, pero era tan solo un pergamino, sin mucha importancia. O al menos eso creía Minato, hasta que llego a el. Sin embargo, antes de poder llegar, no paso más que desaparecer. El joven ahora se encontraba en un oasis, rodeado de un desierto muy amplio, donde no se veía más que tan solo arena, arena y mas arena.

El Desierto Paraíso:

Era un oasis, nada mas, nada menos. Un desierto alrededor, arenoso y caluroso como cualquiera. Sin embargo este era algo especial, su arena no era “Blanca”, sino mas bien era roja, color bordo. Y el oasis, pues muy bien conservado, o debería decir mejor, “Cuidado” pues no estaba solo allí. Desde que Minato llego había sentido la presencia de alguien allí. Un joven, bastante parecido a Minato estaba parado en el agua, mirándole y sonriendo, algo extraño, sin embargo había llegado el momento de presentarse. – Oye tu… ¿Quién eres? – Dijo Minato, mirándole algo extrañado por la forma en la que se veía tan tranquilo. – [color=cyan] Eso no importa. ¿Tu quien eres y porque estas aquí? – Dijo, aun tranquilo, no veía porque ponerse nervioso en un momento así, sin embargo, a Minato, algo le molestaba por dentro. Ese no era el lugar donde estaba hace unos instantes. – Me llamo Minato… y… no se porque estoy aquí, la verdad estaba hace unos momentos en Konoha… – Luego de decir esto, Minato suspiro mirándole aun, sin saber porque sentía esto en su interior, era… como miedo hacia aquella persona. – Así que es por eso… Bueno, estas en el desierto del paraíso, bienvenido…

El Entrenamiento:

¿Desierto paraíso? ¿Qué es eso? – Dijo Minato, mirando a todos lados, volviéndose nuevamente intranquilo con la situación – [color=cyan] Esto, lo que ves es el desierto paraíso. Te explico… El desierto paraíso es un lugar para entrenar. Los Kages solían venir aquí, a luchar entre si, y entrenar. Ahora esta abandonado, pero a veces vienen personas que caen accidentalmente aquí. Pero en fin, supongo que eres una de esas personas ¿No es así? – Minato, mas intranquilo aun, miro al chico apretando sus puños y respondiéndole lo más tranquilo que podía. – Pues… s-si… yo solo se que estaba caminando hacia un pergamino y… en un abrir y cerrar de ojos aparecí aquí. Y oye… Tu… ¿Sabes como salir de aquí? – Pues si, pero no te diré, a menos que me venzas en una batalla. – Sin más que decir, Minato comenzó a atacar, puño contra puño, patada tras otra, un Jutsu tras otro, intentando golpearle, pero no podía. Siempre que se le acercaba, este desaparecía repentinamente. – Tsk… maldición, no puedo tocarle… – Exactamente, no puedes tocarme pero puedo enseñarte como hacerlo, mas te tendrás que quedar aquí para entrenar. – Minato, asentando con la cabeza, sonrió, e inmediatamente comenzó a entrenar junto con el otro chico allí.
Luego de ratos entrenando, días y noches sin descanso, nuevas técnicas aprendidas, nuevos movimientos entrenados. El joven que no había dicho su nombre, dio un pergamino a Minato, este era grande y bastante pesado, al parecer, un pacto y según leyó de Dragones, mas no quería firmarlo allí, tan solo se lo puso en la espalda y suspiro. Minato sabia que todo lo que había pasado, era verdad, no solo una ilusión. Sin mas, al terminar el entrenamiento, Minato y el otro chico volvieron a luchar, mas esta vez, Minato si tuvo la oportunidad de golpearle y ganarle, volviéndose mas fuerte que el. Luego de la lucha, el chico se recupero, diciéndole como salir, más tenia que usar una de las nuevas técnica aprendida, el Hirashin No Jutsu. Minato, sin mas reproche y obedeciendo a su nuevo maestro, con quien compartió varios momentos, suspiro y desapareció, mas no sin antes recibir unas Kunais del mismo chico que estaba en el oasis con el. ¡Eran los mismos kunais que el que había encontrado en la mansión del Hokage! El joven sin poder despedirse desapareció, volviendo, sin más al mismo lugar en el que había estado mucho antes, en la guerra contra Konoha.

El termino de la Guerra:

Minato puso en práctica todo lo que había aprendido con el extraño joven del oasis, sus técnicas y demás, en la guerra contra Konoha, y salieron victoriosos gracias a el. Habían podido dejar gravemente herida a la ciudad, con tan solo algunos sobrevivientes en ella. Mas al regresar a su aldea, Otogakure, el chico firmo ese pergamino que se le había otorgado, pudiendo desde ahí en adelante, invocar dragones, en vez de las serpientes que era normal y aburrido invocar en esa aldea. Años después de la traición a la aldea de Minato, llevo consigo sus técnicas, y todos los recuerdos de esos extraños momentos que había pasado en momentos de guerra.

Tecnicas y Armas Narradas.

Tema: Re: Eleccion de mi Personaje Dom Mayo 15, 2011 4:12 am

Personaje Aceptado

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