Vormund Hexenkessel Líder Akatsuki
Mensajes : 1897 Fecha de inscripción : 28/03/2011 Edad : 27
~ Dato Shinobi ~ Clan o Arte ~: Uzumaki Especialidad ~: Iryouninjutsu [Médico] Situación Sentimental ~: Solter@
| Tema: C r o m w e l l; Profile ~ { Actualización } Vie Sep 02, 2011 11:46 pm | |
| » Yoko Le'Cromwell » Nombre: Yoko Le'Cromwell.
» Edad: En este entonces aparenta unos 20 años aproximadamente más no se sabe exactamente.
» Sexo: Kunoichi/Femenino.
» Clan: Uzumaki.
» Especialidad: Médico/Taijutsu.
» Aldea: Renegada de Konohakure.
» Descripción Física: Es delgada, de apariencia frágil y menuda. Su cabello, sedoso, lacio y fino, llega hasta un poco más debajo de su cintura con el flequillo largo, sobre la frente, y es blanco –albino-, al igual que las largas pestañas que enmarcan sus grandes ojos escarlata o violáceos según la iluminación, siempre expresivos y brillantes. Nariz respingada, mentón fino, mejillas que se sonrojan fácilmente y una sonrisa pícara de blancos dientes. Su piel es en extremo pálida debido a que es albina, por lo que lo que más resalta en su figura son sus orbes esmeralda. Al ser una adolescente todavía está desarrollándose, con medidas comunes para su edad… Excepto en el pecho, siendo, para su desgracia, algo menos dotada de lo que desearía. En su mejilla derecha, resaltada por la blancura de su piel, hay una cicatriz pequeña pero notable, viéndose aún en ella la marca de los puntos cuando la cosieron. Suele vestir shorts y blusas largas, prefiriendo las botas pero sin hacerle ascos a unas cómodas zapatillas. Peso: 45 kg. - Estatura: 1,63.
» Descripción Psicológica: Presumida, ególatra, arrogante y tremendamente narcisista. Fanfarrona empedernida con sus enemigos y, por el contrario, resulta ser una persona muy fiel, sobreprotectora y celosa con sus amigos (y sí que hay que tener méritos para ser considerado un “amigo” por ella). Jamás falta a sus promesas, por lo que es un hecho muy importante que haga una ya que, a pesar de su actitud, es una persona de palabra. A Yoko le gusta (podría decirse que es una especie de obsesión) de hacer enojar a la gente, llegando a tomar esa actividad como un pasatiempo ante días de demasiado aburrimiento. Es alguien que si ve a otra persona teniendo un accidente y haciéndose daño, primero ríe, se burla, le dice cuán poco genial es y luego, si la situación y la persona lo ameritan, va a ayudar. Le causa mucha gracia la vergüenza ajena, aunque consigo misma es tremendamente estricta en el sentido de no cometer ningún fallo y mucho menos exponer sus debilidades frente a los demás. A pesar de que suele decir que le agrada estar sola y es feliz sin tener amigos, disfruta mucho estar en compañía de personas a las que aprecia. Claro que jamás lo admitirá, es demasiado genial para hacerlo. En realidad, y esta vez dejando de lado su personalidad exterior, Yoko no es una persona segura de sí misma, sólo intenta convencerse de ello. Es tan endeble, sensible y fácil de herir que con el tiempo fue creando un “escudo” que la alejara de quien pudiera hacerle daño, aunque éste se sobrepasó y terminó alejándolos a todos. Siempre está cuestionándose qué debería hacer, cómo actuar y por qué es así; mas tantas traiciones y puñaladas por la espalda la volvieron cerrada ante los demás. No sabe querer ni ser querida, y es muy mala cuando se trata de temas románticos. Cuando le va mal es condenadamente malhumorada, estando dispuesta a hacer berrinches y pataletas si la situación es en extremo molesta. Es muy insistente y está dispuesta a hacer casi cualquier cosa por conseguir lo que desea.
» Elementos: Shoton, Hyoton, Enton, Futton, Fuuton, Suiton, Raiton, Katon.
» Frases célebres: ¿Te gustaría jugar conmigo? ~
» Señas particulares: Tiene una extraña forma de reírse; “Kesesese~” Es zurda. Siempre suele morderse el labio inferior.
» Rango: Líder Akatsuki.
» Técnicas: Míralas aquí~
» Armas: Una guadaña de triple filo, Lanza Retráctil, Kunai's, Shurikens, Bombas de Humo, Katana, Sake y chocolate.
» Historia: No supo cuando empezó a oír la voz en su cabeza, seguramente hacia ya bastante tiempo, desde aquel día en que se encontró el extraño colgante, o quizás desde antes.
—¡Mátalos!, acaba con ellos, si lo haces serás inmortal, serás perfecto—
Al principio era solo eso: una voz, luego mientras dormía aquellas pesadillas… Era ella, Matando a todos, a sus padres, a sus amigos, a toda la aldea; mientras esa irritante voz de ultratumba seguía insistiendo.
—¡Mátalos!, acaba con ellos, si lo haces serás inmortal, serás perfecto—
Luego, por las mañanas se levantaba sudando frío con la respiración agitada y la cama completamente desecha ''Otra pesadilla, ¿Por qué?'' Después la misma rutina de todos los días las misiones de reconocimiento, infiltración… patéticas misones de clase C, diseñadas para patéticos ninjas, si, eso pensaba el, Patéticas. Últimamente tenia Sed de Sangre, a medida que el tiempo pasaba la guerra aumentaba en intensidad, las misiones pasaron a ser de clase B: ahora debía matar a los espías, a cualquiera que se interpusiera entre su aldea y la victoria y eso solo conseguía seguir aumentando su Sed de Sangre, la voz de su cabeza no paraba de repetirlo.
—¡Mátalos!, acaba con ellos, si lo haces serás inmortal, serás perfecto—
Sin embargo había cosas más interesantes a escuchar: los gritos de sus víctimas mientras morían lenta y dolorosamente, los llantos de huérfanos y viudas, el último aliento de otro patético Ninja que salio al campo de batalla a jugar a ser el héroe. Cuando llego el día, no mas guerras, no mas muertes, no mas sangre, no mas de esos sonidos que tanto ansiaba escuchar, su aldea se volvió pacifista; renegando de todo lo que había causado durante la guerra.
—¿Pacifismo? ¡Ja! ¿A quien demonios quieren engañar?— Se dijo a si mismo —La guerra todavía no ha acabado…
¿Qué ganaban con salir de la guerra?, el daño ya estaba echo, los que habían muerto no volverían, y los que debían morir lo harían. Era ley de vida; con o sin guerra. Y ella quería seguir matando, porque si, no necesitaba mas razones. Matar es divertido, ¿A que esperas para hacerlo? Eso fue lo que le dijo la voz en Aquella ocasión y desde entonces no había parado, su Sed de Sangre aumentaba con cada victima, no podía parar de la noche a la mañana, por lo que no se sorprendió al verse matando a su aldea primero, a sus padres: un corte limpio con su guadaña haciéndolos morir desangrados, a sus conocidos, luego a toda la aldea, no podía parar: Les oía gritar, retorcerse del dolor y le gustaba, al fin y al cabo el era Sádico. Ya ahí todo encajo, La voz de su cabeza desapareció.
Ya esta, ya esta…ahora eres inmortal, ahora eres perfecto. Espero que sepas servir a Jashin.
Se sentía satisfecho, se sentía bien, era inmortal, como si le hubiese ganado el juego a la muerte. Y en realidad lo había echo. Como si no hubiese echo nada-mejor dicho exterminado su villa-se marchó de ella, en busca de mas victimas con las que intentar saciar su insaciable sed de sangre.
—Patéticos— Pensó —Ni siquiera he podido divertirme un rato, ¡Joder! Han muerto enseguida—
No se arrepentía. Creó una pequeña organización, llamada Akatsuki, una donde solo había criminales, de los más buscados. Peleas, amistades, ¿amores? Quizás, vivió en ella. Conoció a una persona de suma confianza, la cual conoce todo de ella, como es, que adora y que odia, Bekka, su mejor ''amiga'' si así puede decirse a esa relación tan confianzuda entre ambas mujeres. Tiempo pasó, capturó a un Bijuu dentro de un miembro de su organización, tras esto, el se marchó sin dejar rastro alguno. No le molestó en lo absoluto. Lo buscó, hasta que dio con el, Monster, Ectasy Sexuelle, aquel sujeto de cabellera blanca y larga. Habló con el, nuevamente, enterándose de como estaba, Otokage, dueño de una futura organización, sumamente interesante, muchas cosas en poco tiempo. Tiempo... Tiempo, bastante, cinco años ya. Yoko cambió su actitud, de una demente a alguien... ¿peor? Quizás, depende de como se viese y su físico, buscado ser un poco más ''atractiva'' cambió su color de cabello, su forma de vestir, siendo para este entonces una persona totalmente distinta a lo que era antes, lo único que no cambió fue su mirada carmesí. Actualmente, se encuentra aun liderando su organización, moviéndola, lentamente pero haciéndolo, planeando cosas, y quizás, solo quizás, ''agrandar'' esta. | |
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