era una mañana tranquila en konoha unos cálidos rayos del sol iluminaban los rostros de los hokages.me levante y realice los quehaceres del hogar para que todo estuviera limpio para cuando llegara el momento de marcharme a kirigakure con un documento importante el que le tendría que pedir al centinela de la ciudad,tome mis mochila y guarde en esta unas mudas de ropa,un par de armas, cerré el cierre de la mochila y me dirigí a la puerta para mirar atrás y ver una foto de toda la familia reunida,realice una sonrisa y luego dije en voz baja "algún día nos volveremos a juntar todos, algún día", cerré la puerta y me puse a caminar por el mercado para comprar alimentos para aquel recorrido que no duraría unos tres días.