Visitando al jefe

Llegando de sus vacaciones Igari se dirigió directamente al despacho del raikage, una edificación moderna de 3 pisos, con paredes color blanco mármol, con el símbolo de la aldea en todo el centro del edificio, en el primer y segundo piso se encuentran las divisiones administrativas de la aldea, un pasillo largo con paredes blancas y adornado con cuadros de pintura de paisajes hermosos de todo el planeta. unas escaleras de baldosa blanca guian directamente hacia la oficina principal, donde se tomaban las decisiones importantes estas dispuestas por la máxima autoridad de la aldea "el raikage", una gran puerta de madera completamente roja, con manijas doradas y en ellas el símbolo de la aldea le ponían el toque de privacidad que debía un lugar tan importante como éste. Toc Toc, sonó en la puerta, y una voz bastante respetuosa y fina emitió:
- ¿Señor Raikage, se encuentra? soy Igari Cross y vengo a ofrecerle mis servicios a usted su majestad.
El gennin espero respuesta alguna del interior de la sala principal sereno y tranquilo como siempre la ha sido.

El clon del Raikage estaba haciendo un trabajo espectacular. Se encontraba sutilmente sentado en un sillon alto que era el del lider de la aldea de Kumogakure, hecho de cuero de Jabali y bordado con la insignia del Rayo arriba en la cabecera. Una cabecera bastante alta que Lavi no llegaba a apoyar. El Despacho del famoso joven era bastante acogedor. Un piso de madera de roble lustrado brillaba con el fuego de una cercana chimenea que se encontraba en una esquina perfectamente colocada, llevando calor a cada parte del cuarto. Unas paredes de madera de cedro, conocido por ser roja suave en color, componian lo que era un despacho de aires coloniales. Coloniales significando que casi cada mueble era de madera, una biblioteca apegada a la chimenea con un buen numero de libros era conjunto con un sillon que se encontraba cerca de la chimenea, junto con un sillon que te dejaba acomodar tus pies. Dos sillas de madera de sauce con respaldos de algodon eran las que se encontraban despues de un escritorio con detalles tribales dorados.

El clon salto de un susto al escuchar una voz que salia de la puerta, se rasco un poco la cabeza pensando en lo que querian, probablemente mas papeleo. Una tarea estupida incluso para un clon. -Adelante.- Vocifero con superioridad mientras esperaba a que el joven se adentrara por la puerta. -Y no soy majestad ni alteza ni nada, mi nombre es Lavi.- Termino por explicar al joven.

-No dejaran de molestarme hoy?- Pensaba el Raikage mientras masajeaba su frente posando los codos en el hermoso escritorio que lo separaba de un desconocido shinobi que habia solicitado ser de ayuda en cualquier cosa. La disposicion de un Ninja inexperto no era para nada adecuado en estos momentos, y el Raikage lo sabia perfectamente. Aun asi no queria ser discortes con el nuevo llegado, asi que prefirio seguirle la corriente.

Se levanto de su silla y se limpio un poco su capa con las palmas de la mano. Prosiguio colocandolas en su espalda, atandolas unas a las otras. Dio unos pasos tranquilos, rodeando el escritorio hasta quedar al lado del hombre que se encontraba sentado en una de las sillas de visitantes. Recosto su trasero con la madera, mientras miraba hacia abajo con los brazos ahora cruzado. -Pues sinceramente, me gustaria que hicieras mi papeleo, pero no es muy entretenido.- Dijo el lider en un tono de broma, mirando todavia lo que era el suelo de madera.

-Si quieres un trabajo de verdad tengo..- No puto terminar cuando fue interrumpido por otro toque en la puerta. El Raikage tapo su cara con una mano en señal de disconformidad. Se levanto del escritorio, y se dirigio a la puerta para abrirla. Al abrir la puerta se encontro con otro ninja desconocido totalmente. -Que desea?- Dijo con una sonrisa acojedora, cerrando sus dos ojos hacia el otro muchacho que se encontraba en la puerta.