Minato Namikaze Renegado
Mensajes : 1933 Fecha de inscripción : 29/03/2011 Edad : 31 Localización : Perdiendo mi tiempo
~ Dato Shinobi ~ Clan o Arte ~: Uchiha Especialidad ~: Genjutsu Situación Sentimental ~: Soltar@
| Tema: Un Fic... sin nombre aun D: Jue Jun 09, 2011 8:36 pm | |
| Aclaraciones:
*A QUIEN NO LE GUSTE ESTE FIC QUE SE VAYA A CAGAR...
*Lo continuare, pero... me tienen que dar ganas...
*Bueno... No tiene nombre, asi que pueden comentar aqui dejando sus... "Opiniones" de nombres... para esta "Historia"...
*Argumento:Basicamente de... elementos... fuego, agua, luz, tierra, viento y oscuridad... Un experimento hizo a 6 jovenes, tener poderes exactamente de estos 6 elementos. A lo cual, 1 de ellos, la oscuridad, fue el mas afectado por ello. El cientifico que los creo, murio en el acto de creacion, y los demas cientificos de todo el mundo, celosos de su creacion, hacen un trato con los militares, poderes inimaginables, pero a cambio de los 6 cuerpos vivos o muertos de los 6 jovenes portadores. 5 de ellos escaparon al saberlo, pero 1, el traidor, se quedo con los cientificos, dispuesto a ayudarles, con tal de que lo dejaran vivo. Bueno, los militares buscan a los otros 5 que quedan y el otro dirigiendo toda su caza, gracias a sus poderes.Capitulo 1: Poco despues del Comienzo. -Hay poco tiempo maldición, que se apure…- Dijo Claramente el pelirrojo de Kei, tratando de mirar con sus oscuros ojos negros a través de las grietas de la puerta. -¿No puedes esperar?... Mierda, eres muy impaciente… - La voz de una chica sonaba algo asustada mientras los otros la tomaban de la mano e intentaban sacarla de este aprieto. Su blanca mano estaba atorada en uno de los sofás abandonado de la casa, mientras que en el bello rostro de la chica, había un gesto de disgusto hacia Kei. Su lacio cabello blanco y largo que llegaba hasta su cintura, se movía frágilmente, no muy concuerdo con sus ojos grises que estaban entrecerrados tratando de fijar bien lo que hacia. -Aoi, has otro intento, quizás lo logres esta vez… - Susurro una voz, bastante mas tranquila que la del pelirrojo. Unas manos poco más grandes que las de la chica se posaban justo sobre las de ella, tirando con fuerza tratando de sacarla junto con ella. Además de su voz, la apariencia de este joven no era muy diferente, su rostro reflejaba serenidad, entre su cabello castaño y sus ojos marrones. El mas normal que había entre todos, excepto por sus raros “Poderes” como le decían ellos. -Shhh… Escucho algo… no se muevan… - Una nueva voz, susurro apenas con fuerzas. Esta voz venia justo desde el otro Sofá, más nuevo que el otro viejo en el que Aoi tenía su mano atorada. Esta era tranquila y demandante, algo raro en un joven tan “joven”… Su pelo raro era rubio, sus ojos celestes, azulados zafiros, reflejaban pura energía. Reflejaba una santidad de aquellas en que confiabas y no dejabas de confiar, cosa que a los otros le faltaban, sus discusiones, sus tontas peleas, eran signo de que, la verdad no se llevaban nada bien. Incluso si se trataba de correr, esconderse o luchar juntos para que los militares no los encontraran. - ¿Se fueron verdad?...- Susurro Kei, quien ya había sacado sus ojos de las grietas de la puerta, pues bien que no había nada por allí. -No… Shhh… Quietos… todos… -Dijo nuevamente Riku, el peli rubio que mal herido estaba, con su brazo tirado en el suelo, recostado en el dicho anterior sofá. -¿Por qué nos escondemos?... ¿No deberíamos estar peleando?...- Un joven, cabello azul, con sus ojos verdes, mirándolos a todos con impaciencia, que, pocas veces había mostrado en su ser calmado y fluyente. -¡Shota…! Cállate he dicho… - Nadie decía nada al momento en que Riku se ponía de malas… era como si fuera su padre regañándolos, aunque, sea aun así, mas joven que los demás, era mas sabio que todos ellos juntos. – Daichi… Húndenos en cuanto de lo ordene… ¿Te quedo claro?... pero… no seas tonto para aplastarnos… - - Como gustes… Riku… - Dijo el chico aquel, mas anormal de lo que parecía por fuera. Aquel cabello castaño y ojos marrones. Este se quedo mirando a aquel rubio, ojos celestes con bastante curiosidad, a Riku, para ser exactos. Suspiro, mientras lo veía, y esperaba alguna señal, alguna palabra aunque sea, para poder hundirlos y así escapar de los odiosos militares que tan solo buscaban poder, poder y mas poder… Estupideces del gobierno… Celos de los científicos en busca de ellos. Todo era en contra de aquellos 5 jóvenes, que se encontraban asustados e impacientes por salir de esa tonta vida. Y no ah de ser una tonta vida, si estuviese aquel traidor que los dejo por su sobre vivencia. Una vez, ya con los militares, sin verlos, escucharlos, sentirlos u olerlos. Riku movió su mano hacia abajo en forma de señal. Daichi sin ningún suspiro o posición, hizo hundir la casa en la que estaban, toda destruida y vieja, polvorienta, entre otras características que preferiría no mencionar. -¿Cómo demonios nos encontraron aquí?... Ese estúpido de Hayato… si no nos hubiese traicionado, seguramente ya hubiésemos escapado de este lugar tan horrible… - Insinuó Kei en murmuro. -En estos momentos hablar de el es un error Kei… debes concentrarte en el hoy… sin ti, nosotros cuatro contra los trillones de militares no podremos…- Dijo en forma seria y fría Riku, recalcándole que al menos, con uno de los 5 fuera del juego, los otros 4 serian historia. -Tiene razón, concéntrate, no tenemos tiempo para recordar la traición de Hayato… Necesitamos hacer algo y pronto, escondernos no nos servirá… - Dijo Aoi, aun con su mano atorada en el sofá, mas no le incumbía en esos momentos, tan solo quería mostrarse seria ante el tema, frente a los otros cuatro. -Lo se, no me lo tienen que repetir, mas tan solo digo, que seria mas fácil… ¿No creen?... – Menciono Kei mirándolos con rabia, odio, pero… en sus pensamientos, sabia que tenían razón, de cierta manera.- -Aoi, termina de sacar tu mano de allí, necesitamos movernos lo más pronto posible.- Dijo nuevamente Riku, en forma de orden. Esto a Kei le molestaba ¿En que momento Riku se había vuelto el “Jefe”?... Sin embargo se quedaba callado, todos estaban seguros desde que Riku los mandaba. Ocasionalmente, a el también le hacia mucho favor el que Riku estuviese al “mando”… Aunque, de una cierta manera, el nunca había utilizado, mostrado o revelado ninguno de sus poderes. Kei tenia un cierto imán de fuego, podía controlarlo y darle forma, cambiarle de color, hacer, en pocas palabras, lo que quisiese con el. Aoi, era el agua, el hielo, todo relacionado con el liquido, podía manipularlo y hacer lo que quisiese con el. Daichi Dominaba la tierra, podía hacer paredes gigantes de tierra, podía hundir a quien sea dentro de ella. Shota, el Dominaba todos los vientos, los podía hacer cortantes como hojas filosas deespada o podía hasta volar con ellos. En tanto a Riku y Hayato, dos lados de una misma moneda, rivales por naturaleza, La luz y la Oscuridad… Podían controlar la luz, haciendo todo tipo de armas con ella, o la oscuridad, pidiendo controlarla a su máximo nivel, haciendo todo tipos de cosas con ella. Sus poderes eran raros, no los controlaban mucho, a excepción de Hayato, quien ya había descubierto como poder sacar todo su poder tan solo con mover un solo dedo. - ¿Y ahora Riku?... ¿Qué hacemos…? ¿Esperamos aquí a que se vayan todos los militares?... – Menciono Shota, algo impaciente, rara vez era así, no tenían idea alguna de porque estaba tan intranquilo. -No… debemos esperar un poco mas tan solo, dormiremos aquí por hoy, descansen… tendremos mucho para hacer mañana…- Riku Insinuó mirándoles a todos, mientras que hacia señas a Aoi de que se acercara a el, pues esta joven, ya había sacado su mano, por fin del sofá viejo a varios metros de el. -¿Si…? – Dijo tímidamente Aoi, nunca la habían necesitado, al menos no Riku para algo. -Necesito… que por favor, enfríes mi brazo, duelen los balazos que me dieron aquellos militares contra los que nos enfrentamos.- -… Seguro… - Dijo mientras lo miraba algo preocupada, sentía algo hacia el desde que la había salvado de aquella explosión que había ocurrido ya hace unos años.
[Flash Back] -Tómenla… rápido… no queremos que haga nada mas mientras este inconciente.- Un militar ordenaba a sus alrededores con ensordentes gritos de guerra. Muchos de esos señores, mas grandes que ellas, vestidos de sucias y olorientas ropas verdes, marrones amarillentas, la tomaron de los brazos, la chica sucia, cansada, su respiración era agitadamente inconciente. Sus ojos entrecerrados veían a penas con fuerza para mantenerlos abiertos, un arma que el General de los militares sacaba, apuntándole con sus manos temblorosas. Un disparo fue escuchado, mas nada le dio a la chica, joven, a penas de 10 años. Aoi, muy ciertamente, pues agua había tapado aquella bala que se dirigía a ella, a su cabeza. Este mismo líquido quito a los militares que había agarrado sus brazos, y azoto con bastantes fuerzas a los que se le acercaban contra el suelo, techo y paredes del lugar, una pequeña base de aviones abandonada, donde había bastantes provisiones para unos cuantos meses, recolectados obviamente por la joven, pues estaba sola, al parecer. Se alejo de ellos, con miedo, temblando y el agua rodeando su cuerpo. Su cara reflejaba temor y susto hacia aquellas cosas innecesarias del mundo llamadas armas. Los militares, se alejaron de ella mencionando entre murmullos y bacilos, cosas como “Mounstro” o “Demonio”. El general, sin rendirse aun, había puesto C4`s en toda el área alrededor del lugar, lo suficiente como para estallar todo en un radio de 1 kilómetro o quizás mas. La chica, completamente perdida, los miraba a todos yéndose en sus helicópteros, esta se calmo un poco, sus ojos dejaban de despedir lagrimas que caían perdidas al suelo. Mas no tenia idea de lo que iba a suceder. No paso el suficiente tiempo como para que se desmayara, y mientras iba cayendo al suelo secamente, sin señales de que despertaría, un joven, con los mismos rasgos de juventud de la chica, también ah de tener 10 años o un poco mas, tomo a la joven, antes de que cayera. La levanto, tomándola entre brazos. Unas alas grandes, blancas y emplumadas, casi como un ángel, cubrían por detrás el ser del joven. Este, comenzó a volar, llevándose así a la chica con ella. Momentos después la base en la que anteriormente se encontraban, estallo, llevándose árboles y demás con el. Mas tarde la joven reacciono, y lo primero que pudo ver, con bastante esfuerzo, es a aquel chico que la había salvado de una muerte segura. La chica no presto atención a nada mas de lo que le decía el joven, explicándole como todo había explotado, y que, de allí en adelante, si querían sobrevivir, tendrían que hacerlo juntos. Allí fue cuando conoció a Riku
[Fin Flash Back] -¿Aoi…? – Dijo en todo suave mirándole curiosamente, parecía perdida en sus pensamientos, mirando a otro lado, mientras que tenia su brazo entre sus manos, casi congelándolo. -Oh… ¡Perdón!... – Menciono cerrando sus ojos con fuerza, sacando sus manos de ahí, girando su cabeza, y mirándole de reojo, algo sonrojada.
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