La curiosidad mato al gato - [BOT]

Un extraño y potente chakra se sintió estruendoso como si de un trueno en los altos cielos oscuros de esta hermosa noche fría de luna llena se hiciera presente retumbando entre los oídos de aquellos capaces de escucharle. Un chakra tan poderoso que opacaba fácilmente en cantidad y poder al de la mayoría de los shinobis que aquel hombre de cabellos grises había visto en toda su vida, era un chakra que obviamente no era nada normal, algo que ameritaba ser visto. Un rápido movimiento de sus piernas y ahora viajando al 100% de su velocidad le permitió acortar la distancia que yacía entre el bosque y el valle del fin, el lugar al que ahora se dirigía sin siquiera parpadear por una micra de segundo.

Sus acelerados pasos y su extrema velocidad dieron fruto, había llegado rápido, mucho más rápido que casi cualquier otro shinobi, pues una joven mujer hermosa se encontraba cerca, en una roca, parecía observar las acciones de algo. Aquel hombre que recién llegaba comenzó a caminar y se poso a un lado de ella, confiado al extremo de que no haría nada, pues… esa señorita era nada más y nada menos que su líder, líder Akatsuki.

Miro hacia la dirección en la que ella plantaba sus hermosos orbes y noto como una criatura nadaba en el lago, sacando sus colas y su cabeza con forma de delfín, aquellas cinco colas dieron un chispazo en la cabeza de Ecstasy quien de inmediato logro descubrir que era aquello que despedía tal cantidad de chakra.

Yoko-sama… este bijuu será mío. Haremos lo siguiente, lo detendré ahora que está en el agua…

Comenzó a realizar una serie de sellos mientras continuaba con las palabras dirigidas hacia su líder, la joven mujer.

Una vez lo detenga, cosa que será por muy pocos segundos, me colocare sobre él para sellarlo en mi cuerpo y por obvias razones… yo no creo que quede consciente para continuar, así que usted mi querida líder deberá rescatarme de las fauces del agua…

A mitad de sus palabras, el Jutsu había sido finalizado. Una serie de sellos había llevado a que el shinobi masculino hiciera que dé el agua bajo el bijuu que se encontraba a aproximadamente unos 15 metros frente a él, aparecieran una serie de murallas de cristal que crecerían de manera muy acelerada atrapando a su víctima dentro de esta en una prisión de cristal de tamaño descomunal. Bastante grande para incluso tal bijuu como el Gobi. Debía ser un ataque muy seguro de acertar, pues el Shouton era ayudado con la humedad, y el agua que rodeaba al bijuu debía serle de utilidad para hacer que se cristalizara y atraparlo por lo menos un par de segundos.

Sin pensarlo dos veces y sin saber si el jutsu anteriormente hecho funcionaria, salto desde su elevada posición de unos 11 metros caída abajo frente a la bestia de cinco colas, para intentar quedar sobre él, o sobre el cristal que había.

Habilidades Pasivas que Recalco:

Jutsu Usado: :

Explicacion:

Pocas Noches al año, demasiado pocas, un Shinobi como Noctis tenía la oportunidad de disfrutar en su propio ser, toda la plenitud climática de aquella maravillosa Noche, el viento, la oscuridad, el frío, todo se unía y arremolinaba en la más absoluta de las armonías, creando sensaciones por muy pocos comprendidas y por menos interesadas y, que sin embargo, eran una de las pocas cosas capaces de embriagar a Noctis. Sus pasos lo llevaron lejos, conocía a aquel lugar y sin embargo, el hecho de que simplemente estuviera allí se debía a la completa casualidad, bueno a eso y a que Noctis no iba a dejar desperdiciar oportunidad así. Todo parecía en calma, nada a su alrededor se movía, a excepción del suave murmullo de hojas, armonizando con el aire y tocando secretas melodías a gusto de quien tuviese el placer de escucharlas. Aquel día, Ayumi no viajaba junto a Noctis, había dejado a esta en la Guarida Akatsuki, lo cual le permitía más si cabe la oportunidad de disfrutar de aquella hermosa noche. Pronto llegó a un claro del Bosque que le rodeaba, la inmensa luna roja, símbolo de su Organización le resultaba ciertamente tranquilizadora, aunque, en realidad, siempre había significado símbolo de muerte y sangre.

Todo cambio de pronto, una sofocante aura inundó los alrededores del Bosque extendiéndose a velocidades inhumanas. Miles de Pajaros alzaron el vuelo intentando huir de tan opresor sentimiento, el nuevo y recién aparecido Chakra llenaba cada parte del ser de Noctis, que, sin embargo, conservaba la calma, no en vano conocía ese tipo de chakra a la perfección, al fin y al cabo, el mismo era usuario de tal poder en su interior, Noctis pensaba que sería incluso mayor el suyo propio así que supuso que se trataría de un Bijû de menor número de Colas. A pesar de ello, no iba a dejar que dicho ser “pululase” por aquel lugar a su antojo. Con un sentimiento de profundo pesar, Noctis se dijo así mismo que no tendría oportunidad de disfrutar de aquel día. Un lento suspiro emanó de lo más profundo del Shinobi, un suspiro que rememoraba demasiadas guerras y batallas en su haber. Encendió, como era costumbre en él, un cigarrillo para antes de la batalla, el clima era seco, por lo que a pesar de hacer tanto frío, la llama apenas titubeo unos instantes antes de prender con facilidad el cigarro. Su espada descansaba en su espalda, como siempre, y su chakra estaba en perfectas condiciones, por lo que, a pesar de que su enemigo era un Bijû no tendría demasiados problemas en dominarlo, el cual se podría convertir en un “hermoso” presente para su nueva Lider.

Cuan grande fue la sorpresa al comprobar, no sin cierta alegría, la presencia de no solo al Shinobi y miembro de Akatsuki que había conocido hacia ya unos días, si no la presencia de la mismísima Lider de Akatsuki. Aun estaba lejos cuando los vio, sin embargo, las palabras del Akatsuki sonaron bastantes claras y audibles, tenía intenciones de quedárselo para él mismo, a la Líder parecía no importarle, por lo que Noctis supuso que finalmente se quedaría con el mismo. Dio una nueva calada y se acercó a ellos con calma, viendo como el joven intentaba atraparlo en aquella inmensa prisión de cristal, sin duda, la técnica sería un éxito, pues el agua y la humedad de la misma favorecían la creación de aquel cristal que comenzaba a sellarse, sin embargo, aquello no era algo que preocupase demasiado a Noctis, no en vano, eran tres de los más poderosos Ninjas existentes. Cuando llegó a la altura de la Lider, se limitó a mirarla con calma y a dirigirle una misteriosa sonrisa, estaba tan hermosa como siempre y su seguridad en ella misma era envidiable cuanto menos. Noctis, aun con el cigarrillo en la boca, emitió un suave chakra hacía su espada, aun sin necesidad de tener empuñada la misma, la espada pronto comenzó a vibrar y se deshizo en 12 pequeños pedazos que en cuestión de instantes se esparcieron por el futuro y pasado campo de innumerables batallas.

Spoiler:

El tiempo le había ganado por la técnica de aprisionamiento de cristal había sido lo suficientemente útil como para permitirle a Ecstasy llegar hasta la bestia de las cinco colas que yacia en el valle del fin, dentro del lago de aguas frías. Su mirada levemente se poso sobre la luna resplandeciente y al bajar la mirada aun sobre la cúpula de cristal, noto como el bijuu hacia fuerza y una serie de grandes y enormes grietas se hacían aparecer por todos lados en aquella prisión de diamante. No fue mucho lo que debió esperar para notar como todo se desmoronaba a una velocidad bastante impresionante. Rápidamente los pedazos de cristal caian hacia las aguas de lago ahora perturbadas por los fuertes movimientos de aquella bestia de gran chakra que se hacía presente en el lugar. Aquel monstruo levanto sus cinco colas y de estas comenzó a concentrar una gran esfera de chakra que fue divisada por el Akatsuki de cabellos extremadamente largos que ahora caía al igual que los cristales por el aire. Aquella bola ofensiva fue lo suficientemente grande y lenta en su formación como para ser notada, pero su velocidad fue bastante acelerada como para moverse de aquel corto espacio entre el bijuu y el hombre. Era un jutsu imposible de esquivar por un simple motivo, aquel Akatsuki caía por los aires y sin jutsus que permitieran desplazamiento en el mismo, no se podía cambiar la trayectoria de una caída, pero no fue eso necesario, pues… algo extraño ocurrió. Desde que la bola había comenzado a formarse en las cinco colas, aquel sujeto de unas alargadas color negro y traje de nubes rojas, tenía una sonrisa en su rostro.

La esfera de chakra había sido arrojada y paso traspasando al sujeto como si nada hubiera ocurrido, por obra y arte de magia se encontraba total y completamente perfecto, haciendo sellos en el aire para por fin caer sobre el lomo de la criatura e intentar hacer un jutsu poco común, un jutsu de sellado que había desarrollado ya tiempo atrás. Si tal técnica funcionaba, la bestia seria sellada en el interior de su propio cuerpo y el quedaría desmayado, necesitaría la atención rápida de los dos sujetos que se encontraban observando la pelea entre bestia y hombre… o quizás bestia y bestia.

¿Quién era realmente el monstruo? ¿El hombre que se igualaba a un bijuu, o el bijuu bestia mítica que apareció en este pacifico lugar?

Tecnicas Usadas:

Explicación::

Todo acabaría pronto... muy pronto, la pelea, desde su comienzo había tenido un claro vencedor y el hecho de que el Bijû se resistiera solo atrasaría ligeramente las cosas, el Destino de aquel Monstruo Mitológico estaba escrito. Al menos eso era lo que parecía a simple vista, al fin y al cabo, ni él ni la Líder habían necesitado intervenir de forma alguna y, eso seguiría así si Monster era quien batallaba. Ante la cara de sorpresa que le dirigió la Lider, Noctis se limitó a mirar hacia la Pelea que se libraba en frente de sus Ojos. Ante el comentario que realizó Yoko, el joven Shinobi se limitó a asentir lentamente con una lenta cabezada vertical, sin perderse detalle alguno de lo que en aquellos momentos sucedía.

Tal y como estaba previsto, el cristal apenas si resistió unos leves y fugaces momentos antes de quebrarse bajo la presión que suponía el Chakra del Gobi. Las 5 Colas del Animal se movían majestuosas danzando levemente, esquivando con absoluta facilidad los fragmentos de cristales esparcidos por el aire. Sin perder absolutamente nada de tiempo y aprovechando la fingida oportunidad que le daban, el Monstruo cargó en su boca una enorme bola de chakra que despedía una enorme cantidad del mismo, haciéndose notar a varios kilómetros a la redonda, destruyendo a seres de menor chakra con asombrosa facilidad - tales como pájaros, insectos, y demás animales del Bosque - la simple presión que emanaba de tal desmesurada concentración de chakra era suficiente incluso para dejar inconscientes a ninjas de menor nivel con facilidad.

Sin embargo, para aquellos ninjas aquel chakra no significaba nada que no pudiese ser facilmente remediado y contenido. Pronto la bola fue lanzada hacia su objetivo, el Akatsuki que en aquellos instantes caía desde el cielo, sin embargo, este se mostraba confiado y Noctis intuía el porqué de su reacción, efectivamente, tal y como Noctis había esperado, el ataque simplemente atravesó de parte a parte al Shinobi, que sin un rasguño, veía pronta la victoria de la Organización. La técnica de Sellado pronto estaría conclusa, lo que les permitiría a los Shinobis el marchar a su Organización de nuevo.

Sin embargo, para ello debían cuidar de que a Monster no le sucediera nada, al fin y al cabo, seguramente estaría desmayado durante largo tiempo. Por ello, con la única intención de evitarse un tedioso viaje a pie hacía la Lejana Guarida, activó su Dojûtsu emitiendo una gran cantidad de Chakra, sin embargo, al contrario que otras veces, aquella sería la oportunidad para mostrarle a Yoko su Poder, lo que facilitaría las cosas en un futuro.

Su Ojo Derecho se volvió completamente negro, adquiriendo la oscuridad misma por color, absorbiendo hasta la propia Luz del ambiente y creando en Noctis una ligera sensación de antigravidez muy difícil de soportar. Por el contrario, su Ojo Izquierdo sufrió un cambio dramáticamente diferente, se lleno de luz, de vida, tanta que incluso dolía, siendo capaz de cegar fácilmente a cualquiera que sostuviera su mirada durante demasiado tiempo. Habiendo realizado finalmente esto, Noctis evitando mirar a Madness, se apoyó en el tronco de un árbol a que todo finalizara.

Técnicas:

[OFF=Siento lo corto del Post]

Finalmente todo había acabado, lo que ocurrió después sucedió deprisa y, Noctis, no muy dado a darse prisa bajo ningún concepto, espero pacientemente hasta que todo hubiese terminado. Apoyado aún en el tronco del árbol, observó con pasividad como la Líder corría tras el inerte cuerpo de su compañero de equipo, esbozó una lenta sonrisa, sin embargo no hizo absolutamente nada. La anterior y desbordante cantidad de chakra se había esfumado, quedando finalmente sellada en el interior del Shinobi. Parecía que todo había sucedido con éxito, aquello no le extrañaba, al fin y al cabo, todos eran Ninjas del más alto nivel. Yoko se había sumergido en el agua, en busca de su compañero caído. Noctis no pudo evitar preguntarse si haría lo mismo por él, aunque en realidad, conocía la respuesta, para desgracia del mismo. Dando una última calada a su cigarrillo, espero pacientemente a que finalmente saliesen ambos del Agua. El Agua comenzó a borbotear demasiado pronto para el gusto del joven, ya que significaba que salián y, por lo pronto, aquella maravillosa noche sería, finalmente desperdiciaba por el Ninja de cabellos azules.

Mediante la utilización de un Pilar de Cristal, la joven Kunoichi, cargando con Ecstasy a su lado, emergió de las profundidades de aquel "casi" legendario Lago, donde multitud de escenas se habían llevado a cabo, sin duda aquella, pronto se convertiría en una más de aquellas escenas. Finalmente, Noctis se incorporó con calma y emitiendo un poco de chakra se estabilizó con suma facilidad en la ahora relajada superficie del lago, acercandose a sus otros compañeros. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Noctis contempló el repentino cambio de actitud de la joven que hasta hacía unos instantes había sido capaz de ir a buscarle incluyo al interior del lago y que, sin embargo, ahora se lo tiraba hacía el propio Noctis como si no se tratara más que de un viejo saco. A pesar de todo, Noctis lo cogió con ambos brazos para después, con suma facilidad colocarselo a la espalda, lo que le dejaría libre el movimiento de las manos.

Una vez todo estuvo en orden, Noctis procedió a obedecer las ordenes de su Lider, acercandose más a ella. Alzó con calma la mano, saboreando el momento y una delicada caricia recorrió el brazo de la joven procedente de Noctis, finalmente, aun con su Dojûtsu activo, esbozó una última sonrisa de satisfacción y los tres Shinobis desaparecieron rumbo a Kirigakure.